A primera vista, podría parecer que no ocurría nada de particular cuando, en enero de 2019, varios Audi circularon por el circuito SpeedVegas de Las Vegas. Había que mirar con algo más de atención para darse cuenta de que, en realidad, lo importante de aquella carrera no eran los tiempos de vuelta ni la velocidad máxima. Y es que los pasajeros de los asientos traseros, equipados con gafas 3D, acababan de embarcarse en una aventura a través de mundos virtuales, asistiendo —a toda velocidad, además— al estreno mundial de la tecnología holoride.
A fecha de hoy, holoride está considerado uno de los principales proveedores de contenido elástico, un innovador formato de entretenimiento para vehículos. Para crear la experiencia virtual, esta emergente tecnológica, fundada en 2018 por Nils Wollny, Marcus Kühne, Daniel Profendiner y Audi, combina en tiempo real contenidos de realidad extendida (XR) con datos reales de movimiento y navegación del vehículo en marcha: si el vehículo toma una curva a la derecha, la nave espacial del mundo virtual, en el que usuario está sumergido gracias a las gafas de realidad virtual, también volará a la derecha. Si el vehículo acelera, la nave también acelerará. La vinculación entre el mundo virtual y las respuestas físicas de la conducción, como la aceleración, los cambios de dirección, las rutas y los tiempos, da como resultado unas increíbles experiencias inmersivas.