"¿Qué más se puede pedir como piloto de carreras?"

Señor Boulanger, ¿cuáles son sus tus tareas como copiloto durante el rally?
Edouard Boulanger: Es un trabajo bastante versátil que se ha vuelto aún más complejo en los últimos años. Es probable que lo primero que le venga a mucha gente a la mente sea dar instrucciones de navegación. Sin embargo, este aspecto está quedando cada vez más relegado debido a que la tecnología de los vehículos es cada vez más sofisticada. Actualmente, un copiloto debe tener bajo control el vehículo y, sobre todo, las funciones eléctrónicas. Hago de interfaz entre el vehículo de carreras y Stéphane. Trato de quitarle a Stéphane todo el peso que pueda.

Suena a un trabajo exigente.
Edouard Boulanger: Así es. Durante el Dakar, mi día comienza por la mañana temprano y acaba casi por la noche, una vez repasados los asuntos del día con el equipo. El tiempo real en la cabina implica muchas tareas y, en ocasiones, es muy exigente. No debo pasar por alto ningún detalle en el libro de ruta; de lo contrario, perderemos tiempo o, peor aún, nos podríamos desviar de la ruta. Además, también debo vigilar los parámetros del vehículo para asegurarme de que funciona a pleno rendimiento. Hay que ser muy flexibles desde el punto de vista mental.

¿Qué distingue a un buen copiloto?
Edouard Boulanger: Hay dos cosas en particular: dada la gran tensión física a la que estamos sometidos, debemos estar en forma para soportar las numerosas sacudidas que ocurren durante el recorrido, por ejemplo. La mayoría de veces no veo lo que está pasando porque estoy ocupado con el libro de ruta y no miro la pista. Y luego está la preparación mental que he mencionado antes. Revisamos el libro de ruta y cambiamos ajustes del vehículo simultáneamente y en todo momento. Además, debemos mantener al piloto informado a tiempo.
Stéphane Peterhansel: Además, el copiloto también tiene que trabajar con mucha precisión. Debe transmitir toda la información de forma clara y sin margen de error. Y esto se hace durante horas y en condiciones extremas.

Entonces, ¿hay que estar en forma?
Edouard Boulanger: Dicen que el punto débil de un vehículo de carreras está en la constitución del piloto y el copiloto. No hace falta tener el cuerpo de un culturista, pero debemos estar lo suficientemente en forma como para resistir tantas horas de esfuerzo físico.

Señor Peterhansel, ¿todo esto también se aplica a usted como conductor?
Stéphane Peterhansel: No, la situación es diferente. Siempre tengo el trayecto y los obstáculos ante mis ojos, por lo que puedo adaptarme desde dentro a todas las sacudidas. Por supuesto, yo también debo tener una buena condición física.
Edouard Boulanger: Stéphane debe mantener una concentración completa todo el tiempo. Conducir a gran velocidad durante unos minutos no es demasiado difícil. Otra cosa distinta es hacerlo todo el día durante 15 días. Siempre me impresiona el rendimiento constante de Stéphane desde el primer minuto hasta el último. Es increíble.

Parece haber algún tipo de simbiosis entre ustedes dos. Se necesitan el uno al otro para ganar. ¿Qué opina opinas al respecto?
Stéphane Peterhansel: Para mí es muy importante que hablemos el mismo idioma. En nuestro caso es el francés. Edouard y yo también contamos con experiencias similares en diversos deportes de motor. Hay que desarrollar una comprensión común de las cosas.
Edouard Boulanger: Durante la carrera, no podemos pensar mucho en lo que queremos decir. En este aspecto, tenemos que ser eficientes. Tengo que saber qué información necesita Stéphane. De hecho, debemos hablar el mismo idioma, tanto literal como figuradamente. Somos bastante similares; somos más bien compañeros tranquilos. No empezamos a gritarnos cuando la situación se vuelve tensa y estresante. Creo que esa es nuestra fortaleza.
Stéphane Peterhansel: El ambiente en la cabina es muy importante. Cuando se está agitado o irritado, esto se transmite al otro. En una atmósfera relajada, todo es mucho más fácil.

Pero primero hay que encontrarse. ¿Cómo fue en su vuestro caso?
Edouard Boulanger: Los copilotos no suelen elegir su propio piloto. Yo tuve suerte, porque mi sueño era conducir con Stéphane. Es un gran honor para mí que me eligiera para acompañarle en el Dakar 2021.
Stéphane Peterhansel: Nos conocimos hace unos doce años, pero nunca habíamos trabajado juntos. Al principio quería que mi esposa fuera mi copiloto en el Dakar 2021. Sin embargo, no pudo estar presente por problemas de salud. Edouard me llamó y me dijo que estaba disponible. Luego, hicimos una carrera corta en Polonia para tantear un poco el terreno. Y fue perfecto.

De hecho, ambos ganaron el rally Dakar 2021.
Stéphane Peterhansel: Exacto. Es muy poco habitual que un equipo recién formado gane el Dakar en su primer intento, lo que también demuestra que Edouard es la persona correcta.

¿Cuál fue su primera reacción al oír que Audi quería participar en el rally Dakar y cómo quería hacerlo?
Stéphane Peterhansel: Me sorprendió y pensé que era un gran desafío porque, si hay una competición que exija el máximo rendimiento a la propulsión eléctrica², es el rally Dakar. Al fin y al cabo, recorremos entre 600 y 1000 kilómetros diarios durante dos semanas. El terreno es extremadamente difícil y el consumo de energía es muy alto cuando se conduce sobre arena. Pero también pensé: "si alguien es capaz de hacerlo, es Audi".

Ya acumulan bastantes logros en el rally de competición, tanto en equipo como a nivel individual. ¿Por qué siguen participando en este calvario año tras año?
Stéphane Peterhansel: Creo que el Dakar ha sido y es mi competición. Y así seguirá siendo. Por un lado, porque me encantan las carreras de automovilismo y la batalla interminable contra las dunas, las rocas, la arena y el polvo. Y, por supuesto, la carrera contrarreloj y contra el resto de competidores. Por otro lado, también me encantan encanta la naturaleza y los magníficos paisajes. Las carreras en medio del desierto son extraordinarias. He tenido la suerte de estar allí cuando el Dakar tenía lugar todavía en África. Después de eso, competí diez veces en Sudamérica. Ahora lo hacemos en Arabia Saudí. Simplemente no me canso del rally.
Edouard Boulanger: Conocemos lugares que probablemente nunca llegaríamos a ver sin el Dakar. Están tan lejos que incluso visitarlos como turista es bastante difícil. Y, por supuesto, el Dakar sigue siendo una verdadera aventura.

¿Hasta qué punto pueden podéis disfrutar con todas estas tareas, la concentración y la tensión?
Edouard Boulanger: Tenemos que fijarnos bien en el paisaje, por ejemplo, para poder identificar los puntos de referencia que nos permiten orientarnos, y saber si girar a la derecha o a la izquierda. Por supuesto, solo tenemos una idea aproximada del entorno, pero entre las diferentes etapas viajamos con un vehículo normal, y es entonces cuando realmente nos sumergimos en el paisaje.
Stéphane Peterhansel: Creo que hay que llevar la motivación correcta. Y, gracias al próximo reto que vamos a afrontar con Audi, estamos más motivados que nunca. Competimos en nuestro rally favorito, recorriendo paisajes impresionantes con una tecnología fantástica. ¿Qué más se puede pedir como piloto de carreras?