"Estamos preparados"

Señor Sainz, señor Cruz, después de muchas pruebas y una dura preparación, ¿qué os queda por hacer justo antes de comenzar el rally?
Lucas Cruz: Yo me centraré en mejorar mi estado físico e intentar rascar unas últimas décimas. Además, justo antes del inicio de la carrera, recibimos nueva información previa sobre la ruta y, como copiloto, me empleo muy a fondo con ella.
Carlos Sainz: Hacemos todo lo posible para estar en forma.

La información exacta sobre la etapa solo se te la dan inmediatamente antes de empezarla, ¿verdad?
Cruz: Así es. El llamado libro de ruta solo se distribuye 15 minutos antes de la salida. Nos dejan muy poco tiempo para prepararnos.
Sainz: Además, cada año la filosofía de los libros de ruta también cambia. Por tanto, solo podemos fiarnos de nuestra experiencia hasta cierto punto.

¿Qué quieres decir con "filosofía"?
Sainz: Me refiero a la forma en que el libro de ruta está escrito. Todos tenemos una manera determinada de entender las cosas; interpretamos la información de forma diferente. Al fin y al cabo, algunos libros de ruta son más fáciles de seguir que otros.
Cruz: Ahí reside también una parte de mis tareas: interpretar la información que nos dan y traducírsela a Carlos. No nos gustan las sorpresas.

El Dakar suele dar comienzo a finales de año; ¿cómo se pasan las vacaciones?
Sainz: Los días de Navidad los pasamos con nuestras familias, más o menos con normalidad. Para fin de año, estamos en el lugar de competición. Pero nos da igual. Estoy acostumbrado a celebrar la Nochevieja con Lucas y comerme con él las doce uvas, como manda la tradición en España.
Cruz: Afortunadamente, al menos tendré tiempo de celebrar mi cumpleaños con mi familia el 26 de diciembre. No obstante, lo cierto es que, para nosotros, el rally ya comienza cuando hacemos las maletas con nuestras cosas y subimos al avión. A partir de ahí, ya no piensas en nada más.

¿Y cómo son los últimos días antes de salir o antes del inicio?
Cruz: Yo intento acostumbrarme a la diferencia horaria entre España y el lugar donde se celebra el Dakar. Una vez allí, tenemos que comprobar el coche de arriba abajo y dejarlo todo listo para estar a gusto en él. En cuanto el rally está en marcha, casi nunca tienes la oportunidad de hacerlo.
Sainz: Para eso tienes que planear y hacer el equipaje con mucha atención y cuidado. Es un fastidio darte cuenta en medio del desierto de que te has olvidado algo.

¿Qué dicen las familias sobre todo esto?
Cruz: Mi familia me apoya totalmente. Esta es precisamente la vida que he elegido vivir. Además, el Dakar solo es una vez al año.
Sainz: Mi mujer ha estado a mi lado durante todos estos años; sabe que este deporte, este estilo de vida, me hace feliz. Y eso es justo lo que ella quiere: que yo sea feliz.

¿Pueden al menos sus familias visitaros durante el rally?
Sainz: Creo que sí. Sin embargo, aunque sería bonito vernos, nunca lo hemos hecho ni nos lo hemos planteado. Al fin y al cabo, la mayoría de las veces viajamos a zonas muy remotas.
Cruz: Además, estamos muy ocupados todo el tiempo. Un día de competición no consiste solamente en completar la etapa. Las etapas deben prepararse antes y después, y hablamos mucho con los representantes de los medios de comunicación. Te queda muy poco tiempo libre.

¿Tenéis algunos rituales antes de comenzar una carrera?
Cruz: Tenemos nuestros pequeños hábitos, pero yo diría que nada extraordinario. Nuestras rutinas están cuidadosamente planeadas, y nos atenemos a nuestro plan siempre y cuando no sea absolutamente necesario cambiar nada.

¿Nada que se pueda llamar superstición?
Sainz: Llevo haciendo esto desde hace muchísimo tiempo y he vivido un montón de cosas. Y una de las lecciones más grandes que he aprendido es que los amuletos, o cualquier cosa del estilo, no te hacen llegar más lejos. Solo con trabajo duro y disciplina se puede triunfar en el Dakar.